
¿Qué es la depresión?
La depresión es una tristeza profunda y continua con sentimientos de opresión y abatimiento constantes, sentimientos de infelicidad y culpabilidad que puede hacer que las personas no puedan disfrutar de su vida. La depresión muchas veces puede ir acompañada de ansiedad. (aquí el link a la ansiedad)
Las personas con depresión muchas veces tienen baja autoestima y buscan constantemente la aprobación de los demás, hasta puntos extremos en que si no la obtienen pueden sentir mucha desolación y incrementar sus sentimientos depresivos. Estas personas también también pueden ser muy sumisas y dependientes de los demás y tener temor al abandono, lo cual puede provocar que se relacionen con personas toxicas, maltratadoras o destructivas para no quedarse solos.
La depresión en los adultos puede tener su origen en la infancia, en inseguridades, conflictos, frustraciones y heridas no superados en esa época.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
Algunos de los síntomas de depresión pueden ser:
- Animo bajo
- Sentimientos de tristeza y desesperanza
- Alteraciones del sueño
- Alteraciones del apetito
- Confusión mental
- Pensamientos pesimistas
- Sentimientos de culpabilidad y de inutilidad
- Dificultad de concentración
- Disminución de la energía
- Perdida del interés en actividades que antes eran placenteras
- Ideación suicida
Las personas con depresión suelen sufrir anhedonia que es la dificultad para experimentar placer ante actividades que anteriormente les provocaban placer o satisfacción. No tienen ganas de hacer nada, lo cual los vuelve inactivos o desganados, porque, aunque se esfuerzan no disfrutan como antes, lo cual los lleva a un bucle de depresión.
La apatía generalizada o abulia también es algo que les pasa a las personas con depresión. Tienen falta de motivación para hacer las cosas. La motivación también repercute en su baja de energía, en la tristeza y en los sentimientos de culpa, fracaso y la desesperanza ante el futuro.
¿Cuáles son las causas de la depresión?
Hay muchos tipos de depresión y muchas causas. Algunas veces puede ser una única causa, en otras ocasiones son muchas y los factores tanto externos como internos:
- Duelo o perdida de un ser querido, un trabajo o algo importante, que no ha sido elaborado
- Depresión post-parto
- Enfermedades médicas crónicas propias o de alguien cercano
- Estrés y problemas laborales y/o personales
- Abandono
- Situaciones y traumas infantiles
¿Cómo tratar la depresión?
Nuestro enfoque se basara en oír al paciente y averiguar el origen y las causas personales e individuales que han causado su depresión, trabajar sobre ella y hacer que el paciente encuentre nuevamente su deseo. Que encuentre motivación y placer en las actividades de las que anteriormente disfrutaba.
Confiamos en que en la mayoría de los casos no serán necesarios los medicamentos y que mediante la escucha activa, la reflexión y el autoconocimiento, los pacientes lograran encontrar por si mismos las soluciones a sus estados de animo y a retomar las riendas de su vida.
¿QUÉ ES LA DEPRESIÓN INFANTIL O JUVENIL?

¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta adaptativa que tiene nuestro organismo para enfrentar una amenaza o un peligro inminente. Nos ayuda a estar alerta para poder responder rápidamente ante cualquier cosa. Para que el organismo este preparado se aceleran el ritmo cardiaco y respiratorio, los sentidos se agudizan. Hay una sensación de miedo y vértigo, de que la vida esta en peligro y por eso hay que huir. También sensaciones de miedo y perdida de control. Todo esto pretende ser una respuesta automática ante el peligro.
El problema es cuando la ansiedad que sentimos es desproporcionada, no se calma con nada y no surge ante un problema inminente. Esta presente todo el tiempo, nos paraliza, incapacita y nos provoca síntomas físicos y problemas de salud.
Muchas personas viven con ansiedad casi todos los días y a todas horas, y casi siempre, sin razón aparente. Esta ansiedad se puede disparar ante situaciones familiares como peleas con los padres, hijos o pareja. También ante situaciones escolares o laborales como exposiciones ante compañeros y también exámenes o pruebas, entrevistas de trabajo, etc. Las relaciones sociales también disparan la ansiedad, por ejemplo, las citas, las relaciones amorosas o sexuales, las fiestas y reuniones, etc. Si esta ansiedad aumenta puede provocar los popularmente conocidos ataques de pánico (aquí un enlace a los ataques de pánico)
Tipos de ansiedad
- Ansiedad general
- Fobias
- Ataques de pánico
- Trastorno de estrés postraumático
- Trastorno obsesivo-compulsivo
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?
Cada persona es única y la ansiedad que experimenta tiene razones muy particulares, pero algunos síntomas, pueden ser comunes para todos:
Síntomas corporales:
- Sequedad de boca, mareos, sudoración excesiva, perdida de consciencia
- Palpitaciones, pulso rápido, sensación de calor en el cuerpo, tensión arterial alta
- Sensaciones se sofoco, ahogo, opresión en el pecho
- Náuseas, vómitos, diarrea, gases, molestias digestivas
- Hacer pis frecuentemente, enuresis, eyaculación precoz, frigidez, impotencia
- Temblores, tensión muscular, hormigueo, dolor de cabeza tensional, fatiga excesiva
Síntomas motores:
- Hiperactividad
- Movimientos torpes y desorganizados
- Movimientos repetitivos
- Paralización motora
- Tartamudeo
- Dificultades de expresión verbal
Síntomas observables:
- Incertidumbre
- Conductas de evitación
- Dificultades para conciliar o mantener el sueño
- Disfunciones sexuales (exceso o inhibición del deseo sexual)
- Fumar demasiado
- Comer en exceso o lo contrario perdida del apetito
- Beber alcohol en exceso
Síntomas subjetivos o a nivel de pensamiento:
- Pensamientos recurrentes
- Obsesiones
- Preocupación sin motivo aparente
- Inseguridad
- Miedo y aprensión
- Pensamientos negativos, pensamientos de incapacidad y de inferioridad
- Pensamientos catastróficos
- Sensación de perdida de control
- Dificultad para pensar con claridad
- Dificultad para concentrarse o para tomar decisiones
- Culpa
¿Cómo tratar la ansiedad?
Nuestro enfoque esta centrado en ir al origen de la ansiedad. En cada persona es diferente, aunque siempre hay un momento en el que se origina, se dispara. Siempre hay una causa, aunque el paciente no la sepa o no la tenga clara. El miedo, la culpa, la timidez, la inseguridad y la baja autoestima, entre otras cosas, pueden ser causantes de ansiedad.
Mediante la escucha activa y la orientación el paciente llega a reducir los síntomas y encontrar los orígenes de su ansiedad, a construir estrategias para afrontar momentos y situaciones que le produzcan ansiedad. El paciente logrará aumentar su autoestima y su seguridad para poder enfrentarse a situaciones de la vida.
Sin medicamentos, sin efectos secundarios, sin ejercicios ni deberes en casa. Mediante la reflexión y el autoconocimiento, la escucha activa y la orientación del paciente para que encuentre por si mismo las soluciones a su malestar.